Cuando me dijeron que tenía que repetir, me harté de llorar, porque no me gustaba eso de tener que hacer de nuevo todo y perder a mis compañeros de clase, mi madre me decía que no me preocupara, pero yo lo pasaba mal sin mis amigas en la clase.
Recuerdo que había un niño que se reía de mi porque tuve que repetir, pero si lo dije a mi maestra y habló con sus padres.
Durante estos cursos tuve una maestra a la que recuerdo perfectamente, no por sus buenos actos, sino al contrario, por como me trataba.
Era una maestra que como yo era muy callada me decía que era un mueble, y siempre se metía conmigo.
Pero yo no era la única afectada por esta maestra, mis compañeras también, hasta que llegó un día y fueron todos los padres a poner reclamaciones porque no era normal que una maestra, a niños tan pequeños nos tratara de esa manera. Pero al final, el colegio la echó y le quitaron el derecho a volver a dar clase, es decir, le quitaron el título de maestra.
También tengo recuerdos muy bonitos, como por ejemplo un amigo que tenía que era alemán, y siempre estaba conmigo, junto a otra niña que era muy buena conmigo. Como anteriormente también dije, aquella niña que su cumple era el mismo día que el mio, tenía una hermana un poco mayor, que siempre nos protegía cuando nos pasaba algo.
Recuerdo, un día que empezó a nevar, y nos sacaron a todos al patio a jugar con la nieve, porque nevaba muy pocas veces y cuando lo hacía había que aprovecharlo.
En la próxima entrada contare mi traslado escolar, desde Tarragona a Salobreña, con lo cual esto supone un gran cambio.
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