En el poema de a continuación, hace referencia a los gatos, ese animal maligno, según su visión:
Los amantes fervorosos y los sabios austeros
Gustan por igual, en su madurez,
De los gatos fuertes y dulces, orgullo de la casa,
Que como ellos son friolentos y como ellos sedentarios.
Amigos de la ciencia y de la voluptuosidad,
Buscan el silencio y el horror de las tinieblas;
El Erebo se hubiera apoderado de ellos para sus correrías fúnebres,
Si hubieran podido ante la esclavitud inclinar su arrogancia.
Adoptan al soñar las nobles actitudes
De las grandes esfinges tendidas en el fondo de las soledades,
Que parecen dormirse en un sueño sin fin;
Sus grupas fecundas están llenas de chispas mágicas,
Y fragmentos de oro, cual arenas finas,
Chispean vagamente en sus místicas pupilas.
Lo que quiere decir es que la mujer es un animal astuto que con sus misterios envuelve a hombre para jugar con él, puede conseguir lo que se proponga y lo compara con un gato que consigue salirse con la suya,así como un gato juega con su presa, la mujer juega con el hombre, en este caso el hombre sería su presa.
Actualmente, la imagen que tenemos sobre los gatos es muy distinta la de Charles Baudelaire, ahora vemos a los gatos como animales domésticos, dulces y cariñosos, animales inofensivos y muy listos a su vez, pueden captar la atención de las personas con una simple mirada o con un maullido.
Los amantes fervorosos y los sabios austeros
Gustan por igual, en su madurez,
De los gatos fuertes y dulces, orgullo de la casa,
Que como ellos son friolentos y como ellos sedentarios.
Amigos de la ciencia y de la voluptuosidad,
Buscan el silencio y el horror de las tinieblas;
El Erebo se hubiera apoderado de ellos para sus correrías fúnebres,
Si hubieran podido ante la esclavitud inclinar su arrogancia.
Adoptan al soñar las nobles actitudes
De las grandes esfinges tendidas en el fondo de las soledades,
Que parecen dormirse en un sueño sin fin;
Sus grupas fecundas están llenas de chispas mágicas,
Y fragmentos de oro, cual arenas finas,
Chispean vagamente en sus místicas pupilas.
Actualmente, la imagen que tenemos sobre los gatos es muy distinta la de Charles Baudelaire, ahora vemos a los gatos como animales domésticos, dulces y cariñosos, animales inofensivos y muy listos a su vez, pueden captar la atención de las personas con una simple mirada o con un maullido.
Podemos ver que en muchas páginas de Internet aparecen imágenes de gatos para embellecer la página o incluso para captar una mayor atención de la persona que visita la página.
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