Un 18 de Octubre de 2008 llegó la personita que más quiero en este mundo. Recuerdo ese momento en el que me llamó mi cuñado diciendome que ya había nacido, desde ese momento ya sentí muchos nervios y muchas ganas de verlo, y cojerlo entre mis brazos. Al llegar al hospital, muy emocionada entré a la habitación, y allí estaba él, dormidito, yo lo veía tan pequeñito. Recuerdo la primera vez que lo cojí entre mis brazos, él estaba llorando y al abrazarlo dejó de llorar.
Y es que en apenas segundos cuando le vi la cara, le comenzé a querer.
Desde ese momento, siempre me encanta pasar momentos a su lado, cada uno de ellos es más especial que el anterior.
Yo se que soy muy especial para él, al igual que él para mí. Su primera palabra fue "Adia", así me llamaba él, hasta que ya se hizo más grande y aprendió a decirlo bien.
Sé que él se da cuenta cuando estoy ahí con él, jugando a esos juegos que tanto le gustan, cuando me hablas, y me sonríes.
Para mi mas que mi sobrino es como mi hermanito pequeño, lo cuido como a nadie, le ayudo con sus deberes, ya que ahora esta aprendiendo a leer, me encanta bañarlo, y cuando me canta mis canciones favoritas pues me lo como. Él es parte de lo que soy, el cariño que me demuestra siempre, sus abrazos, sus besitos y sus tonterías que lo hacen único.
Ahora ya tiene 6 añitos y para mí es la persona más importante, cuando me llama por telefono y me dice que me hecha de menos, y que me quiere ver, daría lo que fuera por estar cada tarde con él, pero vive en Granada y yo con mis estudios, solo lo veo los fines de semana, pero siempre me recibe con esa sonrisa de pillín que tiene, y con sus abrazos que son los más especiales.
La gente que me conoce ya sabe lo importante que es mi sobrino para mí.
La verdad es que me ha encantado verlo crecer a mi lado, enseñandole cosas, y él a mi también, él me ha enseñado a disfrutar cada momento a su lado, me ha enseñado a quererle más aun de lo que lo quiero, mi niño, mi hermanito, mi sobrino, mi todo, ese es él, Romeo.